Durante más de 35 años de su vida, Hala Khreis trabajó como profesora de árabe en una escuela local de Gaza, donde nació y creció.
Por Humaira Ahad
La mujer palestina de 57 años se había retirado de su trabajo hace unos años y recientemente se instaló en su nuevo hogar, una casa de ensueño, para pasar la vida después de la jubilación con sus hijos y nietos.
Pero sus planes no resultaron como le habría gustado. Justo cuando estaba tratando de aclimatarse al nuevo hogar y al nuevo entorno, el régimen israelí lanzó su guerra genocida en la Franja de Gaza.
En medio de un implacable bombardeo israelí, Nour, la hija de Khreis, intentó durante semanas convencer a su madre de que huyera de la ciudad de Gaza por el paso de Rafah entonces relativamente “seguro”.
La quinquagenaria no quería abandonar su hogar, ya que era su único santuario que había establecido con amor y pasión. Era el hogar con el que había soñado todos estos años.
Sin embargo, el 12 de noviembre, Khreis cedió y decidió embarcarse en un viaje con sus hijos y nietos al sur del territorio sitiado. La idea era escapar de la muerte.
A medida que se intensificaba el bombardeo de la entidad ocupante, la casa de sus sueños también se redujo a escombros.
La abuela comenzó a caminar con su nieto de cinco años, Tayem, sosteniéndolo de la mano mientras el dúo intentaba avanzar por una calle llena de escombros, con el niño pequeño sosteniendo una bandera blanca en la mano.
Momentos después, Khreis yacía en un charco de sangre, baleada por un francotirador israelí. El viaje llegó a su fin.
Según las reglas de conflicto armado consagradas en la Convención de Ginebra, una bandera blanca “es una bandera de tregua” para los “parlamentarios”, término utilizado para designar a las personas autorizadas a negociar con el enemigo durante la guerra, o para personas, tanto civiles como combatientes, que buscan protección o rendición.
En medio de la guerra genocida, que hasta ahora ha matado a más de 27 700 personas en el territorio asediado, el ejército israelí se ha burlado del derecho internacional, incluida la bandera blanca como símbolo de paz.
Bandera blanca en charcos de sangre roja
Los hijos de Khreis sostienen que un francotirador israelí disparó a su cariñosa madre a “sangre fría” a pesar de que agitaban una bandera blanca y caminaban por una ruta de evacuación que había sido declarada “segura”.
Khreis lideraba a un grupo de palestinos que habían sido obligados a abandonar sus hogares por el ejército israelí.
En un vídeo verificado y ampliamente distribuido, Khreis sostuvo la mano de su nieto. El niño pequeño ondeaba una bandera blanca cuando el soldado israelí abrió fuego contra ellos.
Según testigos presenciales, el francotirador israelí continuó disparando al grupo de palestinos desplazados después de matar a Khreis, lo que dificultó que su familia evacuara su cuerpo a un lugar seguro.
Conmocionada por ver el cuerpo manchado de sangre de su madre tirado en la carretera, la familia de Khreis se arriesgó a cruzar la calle para acercar el cuerpo a su casa y la enterró apresuradamente en la entrada de su casa, la casa de sus sueños, que estaba en ruinas.
La familia espera que algún día pueda volver a su casa para darle a su madre un entierro adecuado.
En otro incidente filmado en la cámara de un reportero palestino que trabaja para una red de medios británica, un hombre de mediana edad, parte de un grupo que ondeaba una bandera blanca, fue asesinado a tiros en Gaza por las fuerzas israelíes.
El 24 de enero, Mohammed Abu Safia estaba entrevistando a Ramzi Abu Sahloul mientras trataba de evacuar a su madre y hermano de Khan Younis después de que el ejército israelí sitiara toda la zona.
Antes de eso, el ejército israelí había pedido a los habitantes de Gaza que evacuaran a Khan Younis, declarándolo una “zona segura”.
Una vez que terminó la entrevista, Sahloul se unió a un grupo de hombres que ondeaban banderas blancas, tratando de rescatar a su familia después de verse obligados a evacuar sus hogares.
Minutos más tarde, Ramzi Abu Sahloul recibió un disparo en el pecho, respirando su último en el acto.
En el vídeo viral, se ve al hijo de Sahloul, Mohammed, gritando mientras su padre yace sin vida en el suelo.
Momentos antes de que su vida fuera truncada, el hombre de 51 años había subrayado en su conversación con el periodista que en Gaza no había lugares seguros.
Abu Sahloul era un residente del sur de Gaza que vendía ropa para niños para ganarse la vida.
Hermanos, con una bandera blanca, mueren el uno en los brazos del otro
En otra imagen desgarradora que se hizo viral en las redes sociales, se podía ver a dos hermanos, descalzos, acostados en medio de la calle, en el abrazo del otro, con sangre que rezaba de sus cabezas.
Los hermanos, uno de los cuales era menor de edad, fueron asesinados a tiros por las fuerzas de ocupación israelíes. Estaban sosteniendo una bandera blanca cuando fueron asesinados a tiros.
Euro-Med Monitor citó a un testigo presencial que dijo que el 25 de enero, entre las 10:30 y las 11 por la mañana, Nahed Adel Barbakh, de 14 años, salió de su casa cerca de la Escuela Vecinal Al-Amal, sosteniendo una bandera blanca en la mano.
Estaba liderando a un grupo de miembros de su familia, que se estaban preparando para salir de su casa después de recibir órdenes de evacuación del ejército israelí para dirigirse hacia Al-Mawasi.
Al intentar cruzar la calle, el niño recibió inmediatamente un disparo en la pierna y cayó al suelo, a unos tres o cuatro metros de su casa, afirmó el grupo de derechos humanos.
Adel Barbakh, de 14 años, intentó ponerse de pie incluso después de recibir heridas de bala, sin embargo, los francotiradores israelíes estacionados en edificios cercanos volvieron a disparar al chico. El joven trató de ponerse de pie de nuevo para pedir ayuda y esta vez el personal militar del régimen le disparó directamente en la cabeza, matando al adolescente al instante.
Al ver a Nahed acostado en un charco de sangre, su hermano mayor, Ramez, de 20 años, se apresuró a rescatar a su hermano menor. En el momento en que llegó cerca de Nahed, el francotirador israelí también le disparó.
Ramez perdió el equilibrio y cayó sobre su hermano menor. Los dos hermanos permanecieron en medio de la carretera, incapaces de mover sus cuerpos por miedo a los francotiradores israelíes.
Euro-Med Monitor destacó que su investigación preliminar y los testimonios de testigos presenciales indican que Nahed era totalmente visible para el francotirador israelí antes de su asesinato, y no representaba ningún peligro para las fuerzas israelíes.
Estaba claro que Nahed era un chico y caminaba por una calle comúnmente utilizada por los residentes que huían de la zona después de recibir repetidas órdenes de evacuación israelíes, agregó la organización de derechos humanos.
La familia fue desplazada de su casa en el barrio de Al-Amal de Khan Younis.
“Estos hallazgos indican que el asesinato de los dos hermanos fue premeditado e innecesario, dado que no representaban una amenaza para el ejército israelí y que las balas apuntaron a partes de sus cuerpos que resultaron en su rápida muerte”, dijo Euro-Med en su informe.
Un vídeo grabado el 10 de noviembre documenta un incidente más en el que, a pesar de ondear una bandera blanca para indicar la paz, un residente del norte de Gaza fue brutalmente asesinado a tiros por el ejército israelí.
El periodista palestino Rami Abu Jamous decidió registrar el desplazamiento de su familia desde el norte de Gaza, tratando de escapar de los horrendos ataques aéreos del régimen.
Su vídeo narra la dolorosa muerte del hijo del vecino de Abu Jamou, Abu Ahmed, que llevaba una bandera blanca mientras caminaba por la ruta “considerada segura” por los militares del régimen hacia el sur de Gaza.
“Te dije, hijo mío, que deberíamos habernos quedado en casa”, se podía ver al padre afligido diciéndole al cuerpo sin vida de su hijo tirado en la calle, con él todavía sosteniendo la bandera blanca en la mano.
Reacción de las organizaciones de derechos humanos
“Las fuerzas del ejército israelí continúan atacando intencionalmente a civiles, llevando a cabo asesinatos premeditados y ejecuciones extrajudiciales arbitrarias”, dijo Euro-Med Human Rights Monitor en un comunicado.
El grupo dijo que el crimen en el que civiles que portan banderas blancas son asesinados sin piedad actúa como una prueba más de los ataques generalizados, sistemáticos e injustificados de Israel contra civiles palestinos, señalando un patrón de asesinato premeditado y ejecución extrajudicial de civiles indefensos en Gaza, todos que se enmarcan en la guerra genocida que está llevando a cabo el ejército israelí en la franja.
Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre los territorios palestinos ocupados, describió en una publicación en las redes sociales el incidente del asesinato de Ramzi Abu Sahloul como “un crimen de guerra televisado”.
“¿Qué tipo de justificación se puede encontrar para el asesinato de alguien que ondeaba una bandera blanca? ¿Desde esa distancia? ¿Qué tipo de peligro representaban esas personas? Estaban simplemente hablando con un periodista”, escribió.
El Consejo Noruego para los Refugiados consideró los incidentes de asesinato con bandera blanca como “evidencia de un crimen de guerra”.
El presidente del Consejo, Jan Egeland, dijo que el vídeo de un palestino de 51 años “asesinado a pesar de ondear una bandera blanca es absolutamente impactante, los civiles deben ser protegidos y no es discutible”, ya que el derecho internacional es muy claro.
Las fuerzas del régimen también han atacado en el pasado a los palestinos en Gaza que ondean banderas blancas.
En 2009, se documentaron siete incidentes en los que soldados israelíes dispararon y mataron a 11 civiles palestinos, que se encontraban en grupos que portaban banderas blancas.
Entre las víctimas se encontraban cinco mujeres y cuatro niños.
El 16 de diciembre, el régimen, de conformidad con su directiva Aníbal, mató a tres cautivos israelíes en el barrio Shujaiyya de Gaza, que portaban banderas blancas y gritaban en hebreo.
