Una base militar de EE.UU. en la provincia rica en petróleo de Deir Ezzor, en el este de Siria, ha sido nuevamente blanco de un ataque con misiles.
Varios proyectiles alcanzaron la tarde del jueves las instalaciones de la denominada Aldea Verde, ubicada en el interior del campo petrolero de Al-Omar, donde se encuentra una de las más importantes bases militares ilegales de Estados Unidos en el este de Siria, dijeron fuentes locales al servicio árabe de la agencia de noticias rusa Sputnik.
No hubo informes inmediatos sobre la magnitud de los daños en el lugar ni las posibles víctimas.
Según las fuentes, el ataque se produjo cuando convoyes de camiones militares estadounidenses, cargados con refuerzo logístico, llegaron al este de Siria desde el vecino Irak en los últimos días.
La base estadounidense en el yacimiento de Al-Omar sufrió también el martes tres ataques consecutivos con drones kamikaze en menos de una hora. Fuentes citadas por medios locales testificaron que los sistemas de defensa aéreos de EE.UU. no habían logrado interceptar las aeronaves.
Las bases que ocupa Estados Unidos en diversas partes de Siria e Irak han sido objeto de ataques constantes. La Resistencia Islámica de Irak ha reivindicado muchas de estas operaciones, asegurando que sus acciones forman parte del enfoque de resistencia al ocupante y en respuesta al apoyo estadounidense al genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Las ofensivas contra objetivos estadounidenses en Asia Occidental, la mayoría ocurridas en Irak y Siria, han dejado hasta el momento tres bajas militares y otros 143 heridos, según conformó e Departamento de Defensa de EE.UU.
El apoyo militar y político de Washington a Israel en la guerra genocida contra Gaza —que ha causado más de 28 600 muertos— ha desatado un gran sentimiento antiestadounidense entre las naciones de Asia Occidental, particularmente en Siria e Irak.
