Un alto responsable yemení advierte que los buques estadounidenses ya no podrán navegar con seguridad a través del mar Rojo.
“El mar Rojo ya no es un centro turístico para que lo disfruten los estadounidenses”, ha avisado este viernes Mohamed Ali al-Houthi, miembro del Consejo Político Supremo de Yemen, en una referencia implícita a los ataques de las Fuerzas Armadas de su país a las embarcaciones estadounidenses en el mar Rojo, el estrecho de Bab El-Mandeb y el golfo de Adén, por el apoyo a Washington al genocidio que comete Israel en Gaza.
El político ha reafirmado la determinación de las Fuerzas Armadas de Yemen de continuar la lucha contra la alianza estadounidense en el mar Rojo que protege los intereses de Israel, y asegurado que los “héroes yemeníes saldrán victoriosos, pese todas las agresiones militares y bloqueos” impuestos al país.
Ha instado, además, a las naciones árabes a salir a las calles en apoyo a los palestinos y presionar al enemigo sionista para que detenga las agresiones a Gaza.
Sus declaraciones se han producido en otro viernes de protesta en Saná, la capital, y otras ciudades de Yemen, donde miles de personas han condenado los crímenes de guerra y el genocidio cometidos por Israel en la Franja de Gaza y exigido el cese inmediato de las agresiones al enclave.
Muchos manifestantes han ondeado las banderas de Yemen y Palestina y sostenido cárteles en los que se leían: “Abajo Israel”, “Abajo Estados Unidos” y “Abajo el Reino Unido”.
Desde noviembre pasado, las Fuerzas Armadas de Yemen, en solidaridad con Gaza, han llevado a cabo una serie de ataques en el mar Rojo y el estrecho de Bab el-Mandeb contra barcos vinculados al régimen de Israel, así como barcos de Estados Unidos y el Reino Unido, en respuesta a su agresión contra la soberanía de Yemen.
El miércoles, el movimiento popular Ansarolá anunció que las Fuerzas Armadas de Yemen habían atacado a 34 barcos estadounidenses, británicos e israelíes desde que lanzaran una operación militar en apoyo a Palestina.
